Sobre los Cuarzos
Cristales de Cuarzo, nos cautivan con su color, brillo y geometría caprichosa. Los cristales naturales son sólidos de minerales, que se forman en divertículos o espacios existentes en las capas de cierto tipo de rocas. Los minerales se han originado con la tierra y con ella se transforman continuamente. Derivados de las temperaturas elevadas del núcleo del planeta que empujan hacia arriba los minerales. Estos se solidifican al momento de enfriarse y vuelven a hundirse hasta llegar al centro de la tierra. Y volverán a fundirse, todo en un ciclo continuo de transformación y reciclaje de componentes minerales. Este ciclo es el responsable de que la aparición de gemas varié de ubicación constantemente. Así mismo los cristales no solo se diferencien entre si por su forma, color y brillo, si no que cada uno tiene una composición atómica preciada y precisa.
Algunos cristales lucen frágiles como una copa de vidrio. Sin embargo, tienen una dureza sorprendente. Ya sea que haya surgido con la formación de una montaña, la erupción devastadora de un volcán o arrastrados por un rio milenario. Los cuarzos son un regalo brillante y colorido de la naturaleza para la humanidad. Si bien su color es la propiedad óptica mas evidente de un cuarzo. Es la manera en que la luz interactúa con la estructura del cuarzo. Así es como podemos apreciar el verde brillante de una esmeralda o el rojo intenso de un rubí. La forma en que un cuarzo absorbe o refleja la luz, determina también si se trata de un cuarzo opaco, transparente o translúcido. – El secreto radica en la porción de luz que consiga atravesar la gema.
Cristales de Cuarzo, la forma caprichosa
Es consecuencia directa de la manera en que sus moléculas se reordenan según principios geométricos, durante el proceso de transformación natural de los cuarzos. Es decir, en un paso de mineral liquido a mineral solido. Así por ejemplo los cristales de cuarzo se dividen y subdividen a lo largo del eje hexagonal. La estructura atómica de cada gema es también la responsable de determinar la dureza del cristal, la cual se mide acorde al grado de abrasión que el mineral es capas de resistir.